Bombero electrocutado

Nunca hay que bajar la guardia, aunque la situación parezca controlada. Nunca podemos tener la certeza de tener controlados todos los riesgos.
Nunca hay que bajar la guardia, aunque la situación parezca controlada. Nunca podemos tener la certeza de tener controlados todos los riesgos.
Cuando se manejan tendidos con grandes presiones es preciso mantenerse en una posición estable y con la lanza firmemente sujeta.
Al realizar cualquier operación en la que participen elementos con tensión mecánica, ya sean instalaciones de cuertas, cortes en elementos metálicos o cualquier otra, es necesario prever el comportamiento para evitar accidentes.
Es un tema recurrente el hecho de que los bomberos están expuestos a partículas y sustancias químicas nocivas durante los incendios estructurales, que muchos de estos contaminantes son persistentes y que la incidencia de ciertos tipos de cáncer entre los bomberos están aumentando.
La tasa de incidencia de cancer entre bomberos es muy superior al resto de la población, por ellos las medidas de prevención son fundamentales. Para evitar la absorción vía cutánea se están probando distintas medidas, una de ellas es que el personal expuesto pase por una sauna tras las intervenciones para "sudar" las partículas de su piel.
MSA dispone en su catálogo de una espaldera que permite su colocación de forma rápida y segura en el interior del vehículo, permitiendo al usuario estar listo para actuar al llegar al siniestro.
La USFA y el NIOSH se asociaron en un estudio para examinar el aumento del riesgo de cáncer entre los bomberos debido a la exposición del humo, hollín y otros contaminantes en el desempeño de su trabajo. Este fue un estudio epidemiológico formal con supervisión médica.
El 14 de marzo de 2001, en la ciudad de Phoenix (Arizona), se produjo un trájico incendio que acabó con la vida del bombero Bret Tarver. Lo que comenzó como un servicio rutinario para apagar el incendio de unos cartones, derivó en un siniestro en el que hasta cuatro bomberos de otras tantas dotaciones se vieron obligados a realizar llamadas de auxilio, resultando uno de ellos fallecido y varios más heridos de gavedad.
El presente artículo tiene por objeto clarificar algunas dudas interpretativas arrastradas desde la aparición de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (en adelante LPRL), que fue interpretada en sus inicios como una ley excluyente, en buena parte para los servicios de bomberos.
La obligatoriedad de esta ley en materia de prevención de riesgos laborales conlleva el reconocimiento de derechos y la asunción de obligaciones; y su incumplimiento puede derivar en responsabilidades civiles, administrativas o penales, tanto para los trabajadores como para la administración en la que aquéllos prestan sus servicios.
La tecnología avanza desarrollando nuevos productos para la protección contra el calor extremo. Este producto supone un vuelco al concepto tradicional de protección.
Es posiblemente algo muy lejano para la inmensa mayoría de los servicios de intervención. Para llegar a esto en primer lugar debemos tomar consciencia del riesgo que suponen los agentes cancerígenos que se generan en los incendios y que quedan depositados en nuestros trajes de intervención, y a continuación, exigir que se tomen medidas de prevención.
Interesante experimento para comprobar la cantidad de partículas (entre ellas cancerígenos) que se depositan en nuestra ropa de intervención y la importancia de adoptar medidas para reducir la exposición a estos contaminantes.
¿Sabías qué en tu equipo de intervención se acumulan sustancias cancerígenas en cada intervención? Lavarlo periodicamente no solo es una cuestión de higiene, es una cuestión de salud.
Trabajar con un tendido de agua en una cubierta inclinada, sin asegurar y sin el debido equipo de protección no parece muy buena idea. ¿Cómo acabará?
Como consecuencia de las evidencias de índices más elevados de casos de cancer entre bomberos, la empresa Viking ha desarrollado el traje Gothenburg (Gotemburgo) que está diseñado para ofrecer una mayor protección contra las sustancias potencialmente peligrosas, como los depósitos de productos de la combustión.
El bomebro de Chicago Nicholas Benskey, de 35 años y con 10 años de experiencia como bomebro, se encontraba lanzando agua desde un vehículo de altura en un incendio de una fábrica. Sobre las 5:39 la estructura comenzó a colapsar, y pensando que iba a ser alcanzado por la fachada en su caída se lanzó desde una altura de unos 12 metros de altura.
Ocurrió el pasado 26 de noviembre en el distrito de Payas en Haray, Turquía. Un falló en el maguera o en la conexión hizo que esta se soltara y golpeara al bombero que se precipitó al suelo desde una cuarta planta.
Interesante vídeo que muestra que sucede con las sustancias que impregnan el equipo de protección en un incendio, que no hay que olvidar que son agentes cancerígenos.